Trágica muerte de trabajador en fábrica

caer sobre el suelo y de partirse la cabeza en dos, la víctima sufrió terribles quemaduras en el rostro y en el pecho.
Esto ocurrió cuando hacía trabajos de soldadura sobre un pozo de agua hirviendo dentro de la fábrica. Se ha explicado, además, que este pozo se desbordó, y que el agua, a temperatura extrema, le cayó encima al trabajador. Tal parece que la desesperación por el ardor hizo que se lance, tratando de escapar de allí, desatándose de esta manera la tragedia que cegó su vida.
El accidente sucedió a la 1.10 de la tarde. A esa hora, Anticona subió al pozo de agua para cumplir con su labor.
“Sin embargo, nadie tomó en cuenta que el pozo estaba a punto de rebasar su nivel… me indigna que hayan enviado a mi hermano sabiendo que había riesgo… no sé por qué lo han hecho”, expresó Alejandro Anticona, dando a entender que se ha cometido una negligencia.
En efecto, el agua, como una especie de ola violenta, salió disparada por una abertura, y le cayó en la cara al obrero.
“Según me han relatado sus compañeros, mi hermano, desesperado por las quemaduras, se lanzó al suelo… pero cayó de cabeza”.
Fue el golpe lo que mató a Anticona. Su cabeza se abrió en dos y dejó al desnudo su masa encefálica.
De inmediato se le evacuó en la ambulancia de la Fábrica a la Clínica Peruano Americana, pero allí se negaron a recibirlo pues ya no tenía signos vitales.
Sólo una médico revisó el cadáver y determinó que las quemaduras en su cuerpo eran de tercer grado, y que presentaba además traumatismo encéfalo craneal grave.
“Otro hecho que me indigna es que cuando cayó él ya estaba muerto, pero aún así lo han subido a la ambulancia para llevarlo a la clínica… si ya estaba muerto, era que lo dejen allí, para que la Fiscal y la Policía investiguen con precisión qué es lo que ha ocurrido… a lo mejor se llevaron el cuerpo porque querían ocultar algo”, denunció Alejandro Anticona.
03-10-2009