Borracha y totalmente drogada, la reclusa sordomuda Katty Marín Pereyra de 32 años de edad, intentó quitarse la vida la tarde de anteayer domingo en el patio de su pabellón, luego que se autolesionara en constantes ocasiones al no resignarse a la pena, que le impuso la Sala penal por el asesinato y descuartizamiento de Jhon Ospina Cabello.
La interna, quien fue sentenciada por el delito de homicidio calificado como la coautora del asesinato, se golpeó en una de las paredes del centro penitenciario y en su cama en varias ocasiones, dejándose el rostro desfigurado.Minutos después se hizo presente el personal del Inpe, para calmar a la reclusa, pero cuando intentaban llevarla a la celda de castigo, Katty Marín no quiso ingresar y se tiró al suelo, generando un escándalo.Tras el hecho, el personal realizó una requisa en el pabellón de mujeres y durante la inspección, otras reas fueron golpeadas por ellos, al negarse a ser revisadas. En una comunicación telefónica a la emisora RPP Noticias, una de las presas quien no quiso identificarse por temor a represalias, señaló que los custodios del centro penitenciario constantemente cometen abusos en contra de los internos, incluso, ellos permitirían el ingreso de estupefacientes a la cárcel.Asimismo, señalaron que se encuentran cansadas de vivir a pocos metros de la basura y que además, no cuentan con los servicios necesarios de comodidad que se debe tener como recluso.Finalmente, hizo un llamado a las autoridades pertinentes a que realicen una inspección al interior del penal nuevamente, pues, al parecer, el nuevo director del centro de reclusión, Manuel Silva Palacios no estaría tomando las medidas correspondientes para dirigir un penal como el de Cambio Puente.fuente deldiario Chimbote
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