Los empresarios que han sido víctimas de extorsión en los últimos meses han perdido el miedo a denunciar los hechos y han aprendido a confiar en la policía, a fin que resuelva sus diversos casos, y, es que, sólo en menos de dos semanas, la Sección de investigación criminal (Seincri), ha registrado tres casos por este delito bajo una misma modalidad.En la Mz “U” Lt 2 de la urbanización “El Trapecio”, Edwar Britto Cadillo (38), aún recuerda la llamada que recibió el pasado 11 de mayo, cuando un delincuente le habló a su celular, indicándole que había dejado un sobre de manila debajo de la puerta de su casa.El agraviado, quien no se encontraba en su vivienda y atemorizado por la llamada, comunicó de inmediato a su suegro Juan Rodríguez Aguirre sobre lo ocurrido, quien luego de revisar la casa, efectivamente halló el sobre.Ante la angustia y la curiosidad de saber su contenido, abrió el sobre rápidamente y quedó totalmente asustado, al hallar tres balas envueltas en papel higiénico, cada una con un nombre diferente.Las escrituras decían perfectamente el nombre de tres mujeres: Zalet, Mía y Rosaly, de quienes se supo son familiares bien cercanos al agraviado.En la parte posterior del sobre se encontraba el remitente, y estaba destinado a Edwar Britto y familia, por lo que se presume que lo ocurrido era sólo una advertencia.Sin embargo, al día siguiente, el empresario recibió otra llamada por parte del mismo delincuente, donde esta vez le exigían cancelar la suma de 8,000 nuevos soles, si es que no quería que atenten contra su vida y la de su familia.La víctima denunció el hecho ante la Seincri y como medida cautelar, decidió cambiar su número celular y el número de teléfono fijo de su casa.Del mismo modo, en el pueblo joven “Dos de Junio, la familia Bernal Julca pasó algo parecido, luego que en el patio de su vivienda, hallaran un sobre de manila con cinco balas al interior y una cacerina.Este incidente ocurrió la madrugada del último sábado, donde los agraviados al percatarse del hecho, llamaron inmediatamente a personal de Seguridad Ciudadana para que puedan ayudarlos.Los serenos llegaron hasta el lugar de los hechos y corroboraron lo acontecido. Posteriormente, la policía inició la investigación.Pero, los delincuentes ya no cogen a sus víctimas de alto rango, pues un obrero que apenas gana un sueldo mísero, también ha sido presa de ellos.Don Gilver Acosta Jiménez (37) vive en el pasaje 28 de julio del pueblo joven “Miramar Alto”. La tarde del último seis de mayo, recibió una llamada telefónica a su celular, donde le indicaban que en la puerta de su casa había un sobre de manila.Tras abrirla, halló al interior una bala y un mensaje que decía “necesito 5,000 nuevos soles, o de lo contrario, tu familia y tú pagaran las consecuencias.Los tres casos son investigados ante la unidad especializada y ya se viene realizando las primeras pesquisas.
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