A pesar de su intento por aparecer como víctima y de exclamar que querían "robarle" su curul, el parlamentario Gustavo Espinoza Soto sufrió ayer una derrota política cuando el pleno del Congreso aprobó por unanimidad una acusación constitucional en su contra y dispuso su inhabilitación por dos años para el ejercicio de todo cargo público.
Con 76 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención se aprobó la inhabilitación que lo dejará fuera del Parlamento e impedirá que postule a los próximos comicios municipales, regionales y generales de 2010 y 2011, respectivamente.
Antes de la votación, un desesperado Espinoza Soto manifestó ante el pleno del Congreso que el país está viendo "una injusticia" contra él y que "afecta a todo el pueblo de Lambayeque" que lo llevó al Parlamento. Enfatizó que no es un delincuente, que no está probado lo que se le acusa y se le está "robando" su curul.
Dijo que fue una "venganza" del ex presidente Alejandro Toledo por haber denunciado la presunta violación a una joven.
Espinoza es acusado de enviar a 50 diputados y senadores chilenos, mediante Internet, un video en el que se ve y escucha al ex jefe del Ejército, Edwin Donayre, en una reunión privada en la que alude a Chile, lo que provocó un conflicto diplomático.
La semana pasada, con los votos en blanco de la bancada fujimorista, la acusación constitucional contra el congresista logró 57 votos y no fue aprobada al no alcanzar los 60 exigidos como mínimo, aunque una reconsideración facilitó que sea votada de nuevo.
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