Tras la muerte de cinco miembros de una familia por la explosión de gran cantidad de artefactos pirotécnicos en un taller clandestino de San Juan de Miraflores, las autoridades descubririeron en otras viviendas varios kilos de pólvora y explosivos que podrían volar la mitad del asentamiento humano Jardines de San Juan en otro eventual siniestro, según expresaron.
La Gerencia de Fiscalización de la Municipalidad de San Juan de Miraflores allanó el inmueble de la Mz. A lote 16, donde encontró 20 kilos de pólvora granulada y 10 de tipo arroz, 5 kilos de azufre, 5 kilos de potasio, un saco con carbón molido, mil cartuchos para la elaboración de cohetones "Bin Laden" y "Mamarratas", mechas y varios kilos de nitrato de amonio.
En la Mz. A lote 34 encontraron también más de 200 carrizos apilados en el segundo piso para la preparación de castillos y las conocidas vacas locas.
Los vecinos se quejaron ante las autoridades por la falta de seguridad en el lugar. "No es posible que estemos expuestos a una muerte segura, porque la sola fricción de la pólvora hace que bote chispas y se genere un incendio que consumiría todo en pocos segundos", se quejó Lorena Gamarra.
Agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar para retirar la ilegal mercadería. "Manipular cualquiera de estas cosas puede traer muchos problemas, por ello lo tiene que hacer gente con experiencia porque sólo una chispa puede generar varias muertes", advirtió uno de los policías.
Se supo que personal de la Udex llegó para tomar pruebas, recoger evidencias y descubrir qué provocó la explosión del domingo por la noche.
"Deben clausurar este tipo de locales. No deben entregar licencias cuando están en sitios donde viven miles de familias, porque nos exponen al peligro durante toda la época del año. Los señores no venden en fiestas de fin de año, también lo hacen para fiestas patronales u otras festividades", manifestó indignado Pedro Huamán, vecino de la zona.
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